Panecillos con semillas de Naroa

Ingredientes: (12 panecillos)

- 5 gramos de levadura seca.
- 300 mililitros de agua tibia (no caliente).
- 500 gramos de harina de fuerza (más un poco para espolvorear).
- Una cucharadita de café de sal y una pizca adicional.
- 25 gramos de mantequilla a temperatura ambiente (cortada en dados).
- 4 cucharadas soperas de pipas de girasol.
- 2 cucharadas de semillas de amapola.
- 2 cucharadas de pipas de calabaza. (Tanto las pipas como las semillas son al gusto y opcionales, se puede no poner nada o poner las semillas que más gusten).
- Una yema de huevo.
- Una cucharada sopera de agua.

Elaboración:

Se mezcla la levadura con el agua y se deja reposar 10 minutos.

Se junta la harina con la sal y la mantequilla en un cuenco y se amasan con las manos hasta que parezcan unas migas finitas. Se añaden las semillas y se revuelve bien. Se abre un hueco en el centro de la mezcla y se agrega la levadura mezclada con el agua, se remueve todo bien con una cuchara de madera y cuando ya se quede una masa más compacta, con las manos hasta obtener una masa firme.

Se trabaja bien la masa durante unos 5 minutos más o menos hasta que quede firme y elástica y no esté pegajosa (si quedara un poco pegajosa, se puede añadir un poquito más de harina, pero poquito). Se pone de nuevo en el cuenco, se tapa con un film transparente y se reserva en un lugar templado durante 30 minutos (dentro del horno sin encender es perfecto porque no hay cambios de temperatura).

Pasados los 30 minutos, se espolvorea la mesa de trabajo con un poco de harina y se estira la masa con el rodillo para quitar el aire de su interior. A continuación se divide en 12 porciones, se estira cada una de ellas y después de forman los panecillos redondos sin más, o se forma una salchicha alargada y se hace un nudo para que queden con forma de nuditos (la forma es al gusto).

Se ponen los panecillos en la bandeja del horno forrada con papel de horno, se tapan con un paño de cocina y se vuelven a dejar reposar durante otros 30 minutos.

Pasado este tiempo, se mezcla la yema de huevo con la cucharada de agua y la pizca de sal y se pintan los panecillos para darles brillo. Se meten al horno previamente precalentado a 200ºC entre 15 a 20 minutos, hasta que estén doraditos. Se ponen a enfriar en una rejilla y listos.