- 250 gramos de harina.
- 3 huevos.
- 30 gramos de azúcar.
- Una pizca de sal fina.
- 500 mililitros de leche.
- Un trocito de mantequilla para freir.
Elaboración:
Se unta una crepera o una sartén (si no se tiene crepera) antiadherente con un poco de mantequilla y se echa suficiente mezcla para que cubra la base, pero sin que quede demasiado gruesa a fuego medio.
Se mueve un poco la crepe para que no se pegue. Cuando esté dorado por un lado, se le da la vuelta para que se dore la otra cara. Debe de quedar fina. La primera crepe se deshecha porque no suele quedar bien.
Se hace igual con toda la masa, primero se unta la crepera con un poco de mantequilla y después se echa la masa hasta terminarla y listas.
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