- 150 gramos de harina.
- 150 gramos de azúcar.
- 60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 8 gramos de cacao puro.
- Colorante rojo.
- 1/2 cucharadita de café de bicarbonato.
- 1 y 1/2 cucharadita de café de extracto de vainilla.
- 1 cucharadita de postre de zumo de limón y otra de vinagre blanco.
- 1 huevo.
- 120 mililítros de leche
Para la crema:
- 150 gramos de queso crema.
- 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 300 gramos de azúcar glass.
- 1 huevo.
- 120 mililítros de leche
Para la crema:
- 150 gramos de queso crema.
- 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 300 gramos de azúcar glass.
Se mezcla la harina con el cacao y se reserva.
Se mezclan en un bol la mantequilla con el azúcar y se bate con una batidora de varillas hasta que quede una cremita. A continuación, se añade el huevo y la esencia de vainilla y se integran bien.
Ahora, se van incorporando la harina con el cacao y la buttermilk (que para este momento ya estará hecha, es como si se hubiera cortado la leche, tendrá grumitos, así debe de estar). Se echa un poco de harina y cacao, se integra, un poco de buttermilk, se integra, y así hasta que se acaben ambas cosas.
Después, se echa el vinagre en el bicarbonato, empezará a hacer burbujas como si fuera una gaseosa, se echa a la mezcla y se integra.
Por último se echa el colorante, que deberá ser en pasta o en gel. Aproximadamente se echará una cucharadita de café o hasta que la masa quede de color rojo.
Se echa la masa en las cápsulas para cupcakes que ya estarán preparadas en un molde específico para ello, las llenaremos hasta la tercera parte de los mismos, y al horno a 180ºC unos 15 minutos aproximadamente, cuando se pinchen en el medio, y el pincho salga limpio ya están listos. Se dejan enfriar encima de una rejilla y mientras, se prepara la crema.
Preparación de la crema:
Primero se bate bien la mantequilla, cuando esté batida se le añade el azúcar y se integra bien. Por último se echa el queso y se bate todo hasta que quede una masa homogénea, Se pone la crema en una manga pastelera y se mete media hora aproximadamente en la nevera para que coja cuerpo.
Cuando la crema y los cupcakes estén fríos, se pone la crema sobre los mismos, en este caso se ha utilizado una boquilla 1 M de Wilton y se decoran al gusto. Esta vez se han puesto corazoncitos y han quedado perfectos para San Valentín.
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