- 125 gramos de mantequilla.
- 1 vaina de vainilla.
- 4 huevos.
- 150 gramos de azúcar.
- 115 gramos de harina.
- 1 cucharada sopera de agua.
- 500 ml de leche (puede ser entera o semidesnatada).
- Una pizca de sal.
Se llama pastel mágico porque se hace una única masa y después, el mismo pastel en el horno crea tres capas diferentes, una de bizcocho, otra de flan y otra de natillas.
Se pone la mantequilla a derretir y se reserva.
Se abre la vaina de vainilla y se extraen las semillitas.
Se separan las claras de las yemas de los huevos y se ponen en dos boles diferentes. En uno se echa la pizca de sal a las claras, se montan a punto de nieve y se reservan.
En el otro bol se ponen las yemas y se baten con el azúcar con la batidora de varillas eléctrica. Después se van añadiendo por este orden, la mantequilla fundida. Se bate. Las semillas de vainilla. Se baten. La harina. Se bate. El agua. Se bate. La leche. Se bate. de forma que quede todo bien integrado. Dará la sensación de que la masa está cortada. No pasa nada. Es asi.
Por último, se incorporan las claras montadas a punto de nieve en tres veces, integrándolas con movimientos envolventes. Se tarda un poquito pero al final se consigue.
Se engrasa con un poco de mantequilla y se enharina un molde cuadrado de 20 x 20 cm (o cualquier otro que tenga más o menos estas dimensiones) poniendo en la base papel de horno, y se echa la mezcla. Se pone en el horno a 150ºC de 50 minutos a una hora, cuando se pinche y el pincho salga limpio, ya está listo.
Se deja enfriar y cuando esté frío se mete a la nevera dos horas o más para que coja cuerpo. Se puede espolvorear por arriba con azúcar glass.
Se pone la mantequilla a derretir y se reserva.
Se abre la vaina de vainilla y se extraen las semillitas.
Se separan las claras de las yemas de los huevos y se ponen en dos boles diferentes. En uno se echa la pizca de sal a las claras, se montan a punto de nieve y se reservan.
En el otro bol se ponen las yemas y se baten con el azúcar con la batidora de varillas eléctrica. Después se van añadiendo por este orden, la mantequilla fundida. Se bate. Las semillas de vainilla. Se baten. La harina. Se bate. El agua. Se bate. La leche. Se bate. de forma que quede todo bien integrado. Dará la sensación de que la masa está cortada. No pasa nada. Es asi.
Por último, se incorporan las claras montadas a punto de nieve en tres veces, integrándolas con movimientos envolventes. Se tarda un poquito pero al final se consigue.
Se engrasa con un poco de mantequilla y se enharina un molde cuadrado de 20 x 20 cm (o cualquier otro que tenga más o menos estas dimensiones) poniendo en la base papel de horno, y se echa la mezcla. Se pone en el horno a 150ºC de 50 minutos a una hora, cuando se pinche y el pincho salga limpio, ya está listo.
Se deja enfriar y cuando esté frío se mete a la nevera dos horas o más para que coja cuerpo. Se puede espolvorear por arriba con azúcar glass.
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