- 5 huevos.
- 110 gramos de harina.
- 125 gramos de azúcar.
- 20 gramos de preparado de puré de patata o fécula de patata.
- Un poco de azúcar glass para espolvorear los bizcochos antes de meterlos al horno.
- Una pizca de sal.
Elaboración:
Se separan las claras de las yemas y se montan las claras con la pizca de sal. Cuando estén montadas, se sigue batiendo con la batidora de varillas y se va añadiendo el azúcar poco a poco hasta que se haga un merengue.
Se baten las yemas y cuando estén bien batidas, se echa un poco de merengue y se mezcla con movimientos envolventes, se echa otro poco y se vuelve a integrar y así hasta que queden bien mezcladas las dos cosas.
Cuando el merengue y las yemas estén integradas, se tamiza la mitad de la harina y la mitad del preparado de puré de patata y se integran en la mezcla anterior con movimientos envolventes y después se hace lo mismo con las otras dos mitades.
Cuando la mezcla esté totalmente integrada, ya está lista. Se pone en una manga pastelera y se van formando los bizcochos (espolvoreándolos con azúcar glass por encima) en la bandeja del horno previamente forrada con papel de horno o aluminio. Se deja un poco de espacio entre uno y otro porque al hornearlos aumentan su tamaño. Se meten al horno previamente precalentado a 170º C unos 12 minutos o hasta que estén doraditos.
Para separarlos del papel hay que esperar a que se hayan enfriado un poco y listos.
Se separan las claras de las yemas y se montan las claras con la pizca de sal. Cuando estén montadas, se sigue batiendo con la batidora de varillas y se va añadiendo el azúcar poco a poco hasta que se haga un merengue.
Se baten las yemas y cuando estén bien batidas, se echa un poco de merengue y se mezcla con movimientos envolventes, se echa otro poco y se vuelve a integrar y así hasta que queden bien mezcladas las dos cosas.
Cuando el merengue y las yemas estén integradas, se tamiza la mitad de la harina y la mitad del preparado de puré de patata y se integran en la mezcla anterior con movimientos envolventes y después se hace lo mismo con las otras dos mitades.
Cuando la mezcla esté totalmente integrada, ya está lista. Se pone en una manga pastelera y se van formando los bizcochos (espolvoreándolos con azúcar glass por encima) en la bandeja del horno previamente forrada con papel de horno o aluminio. Se deja un poco de espacio entre uno y otro porque al hornearlos aumentan su tamaño. Se meten al horno previamente precalentado a 170º C unos 12 minutos o hasta que estén doraditos.
Para separarlos del papel hay que esperar a que se hayan enfriado un poco y listos.
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