- 300 gramos de calabaza.
- 300 gramos de harina de trigo.
- 200 mililitros de aceite de girasol.
- 4 huevos tamaño L (63-73 gramos cada uno).
- 200 gramos de azúcar.
- 16 gramos de levadura química (un sobre).
- Una cucharada de postre de esencia de vainilla.
- Una pizca de sal.
- Molde cuadrado de 24 x 24 cm.
Elaboración:
Se corta la calabaza en trozos y se pone a cocer durante 5 minutos. Cuando pase ese tiempo, se deja enfriar un ratito, se quita la piel y se corta en trozos más pequeños para que se pueda triturar fácilmente.
Se engrasa y enharina el molde, y en la base se pone papel de horno cortado a la medida.
Se precalienta el horno a 165ºC con calor arriba y abajo.
Se colocan los huevos en un bol, con el azúcar, la sal, la esencia de vainilla y la calabaza en trocitos y se bate todo junto con la batidora de brazo. Cuando esté bien batido, se añade la harina (no hace falta tamizarla porque se va a batir), la levadura y el aceite y se vuelve a batir hasta que esté todo integrado.
Cuando la mezcla esté batida, se echa en el molde que ya estará preparado y se mete al horno que ya estará precalentado entre 55 o 60 minutos, dependiendo de cada horno. Cuando se pinche y el pincho salga limpio ya está listo.
Se puede adornar al gusto, con un poquito de azúcar glass por encima, con chocolate derretido por encima...
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