Tarta Flor

Ingredientes: (Aprox. 8 personas)
- Un paquete de masa filo (250 gramos) aproximadamente, puede sobrar alguna hoja.
- 400 mililitros de leche, puede ser entera o semidesnatada.
- 3 huevos talla L.
- 125 gramos de azúcar blanca.
- 2 o 3 pieles de limón.
- 1 ramita de canela.
- 50 gramos de mantequilla.
- Azúcar glas para decorar.

- Molde (puede ser desmontable o no) de 23 cm de diámetro.

Elaboración:

Primero se derrite la mantequilla y se unta el molde.

Se extienden las hojas de masa filo, una a una porque si no se secan. Se coge una hoja, se unta por un lado con la mantequilla derretida, se recoge haciendo pliegues y se pone en el centro del molde como si fuera el centro de una flor haciendo un círculo pero sin que esté demasiado prieta. Se coge otra hoja, se unta con mantequilla, se pliega y se pone alrededor de la hora anterior en el molde y así con todas las hojas hasta que se llene el molde. Deben de quedar prietitas pero no demasiado para que pueda entrar la mezcla que hay que preparar. Hay que poner las hojas de forma que queden bonitas para que parezca una flor.

Se mete el molde en el horno previamente precalentado con calor arriba y abajo a 175ºC unos 10 minutos, cuando esté doradita, ya se puede sacar del horno.

Mientras la masa está en el horno, se prepara el flan. Para ello, se pone a calentar en un cazo la leche, las cortezas de limón y la ramita de canela. Cuando hierva, se deja hervir uno o dos minutos y se retira del fuego.

Por otra parte, se ponen en un bol los huevos, el azúcar y se mezcla todo bien. Cuando todo esté integrado, se le añade la leche, a la que se le habrán retirado el limón y la canela (mejor colarla por si se ha desprendido algún cachito de la ramita de la canela) y se bate todo de nuevo hasta que quede bien mezclado.

Se echa la mezcla por la flor de masa que ya está horneada repartiéndola bien por todos los huecos y se vuelve a meter al horno para que se haga el flan a 175º con calor inferior unos 20 minutos. Cuando se pinche la tarta y el pincho salga limpio se saca del horno y se deja enfriar. Cuando esté bien fría, se espolvorea con azúcar glass por encima y lista.

Lo mejor es hacerla y comerla en el mismo día, porque si no la masa filo se queda blanda.