- 200 mililitros de zumo de mandarina.
- 250 mililitros de nata para montar.
- 1 clara de huevo.
- 60 gramos de azúcar.
- 3 hojas de gelatina.
- 200 gramos de galletas María.
- 125 gramos de mantequilla.
Elaboración:
Se hace la base que se va a poner en la parte de abajo de la mousse, que es de galletas trituradas con mantequilla. Se trituran las galletas, se derrite la mantequilla y se mezclan y se ponen en el fondo de los vasitos donde se va a servir.
Se ponen a hidratar las láminas de gelatina en agua fría.
Se exprimen las mandarinas y se calienta el zumo en un cazo, cuando esté caliente, se retira del fuego y se echan las láminas de gelatina que estarán ya hidratadas, se remueve bien todo hasta que las hojas estén bien integradas. Se reserva.
Se monta la clara de huevo.
Se monta la nata con el azúcar, cuando esté montada se va integrando poco a poco con movimientos envolventes en el zumo de mandarina, primero se echa un poco y se integra, cuando esté bien integrado, se echa otro poco y así hasta que esté todo mezclado.
A continuación se añade a esta mezcla la clara de huevo montada y se integra también con movimientos envolventes. Cuando esté toda la mezcla bien integrada, se echa a los moldes donde se vaya a servir y se mete a la nevera. Mejor hacerlo de un día para otro.
Para decorar, se puede hacer al gusto, en esta ocasión se ha montado un poco más de nata y encima de la nata se ha puesto un gajo de mandarina pelado y lista.
Se hace la base que se va a poner en la parte de abajo de la mousse, que es de galletas trituradas con mantequilla. Se trituran las galletas, se derrite la mantequilla y se mezclan y se ponen en el fondo de los vasitos donde se va a servir.
Se ponen a hidratar las láminas de gelatina en agua fría.
Se exprimen las mandarinas y se calienta el zumo en un cazo, cuando esté caliente, se retira del fuego y se echan las láminas de gelatina que estarán ya hidratadas, se remueve bien todo hasta que las hojas estén bien integradas. Se reserva.
Se monta la clara de huevo.
Se monta la nata con el azúcar, cuando esté montada se va integrando poco a poco con movimientos envolventes en el zumo de mandarina, primero se echa un poco y se integra, cuando esté bien integrado, se echa otro poco y así hasta que esté todo mezclado.
A continuación se añade a esta mezcla la clara de huevo montada y se integra también con movimientos envolventes. Cuando esté toda la mezcla bien integrada, se echa a los moldes donde se vaya a servir y se mete a la nevera. Mejor hacerlo de un día para otro.
Para decorar, se puede hacer al gusto, en esta ocasión se ha montado un poco más de nata y encima de la nata se ha puesto un gajo de mandarina pelado y lista.
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