- 1 paquete de galletas tipo María (36 galletas).
- 125 gramos de mantequilla.
- 500 gramos de queso crema (tipo Philadelphia o Mascarpone).
- Ralladura de medio limón.
- 150 gramos de azúcar.
- 400 mililítros de nata para montar 35% de materia grasa.
- 5 hojas de gelatina neutra.
- Mermelada de fresa para decorar.
- Molde desmontable de 24 centímetros.
- Mermelada de fresa para decorar.
- Molde desmontable de 24 centímetros.
Primero se hace la base, pulverizando las galletas con un robot o metiéndolas en una bolsa con autocierre y machacándolas hasta que se hagan polvo y mezclándolas con la mantequilla derretida. Se echa la mezcla en la base del molde y se extiende bien hasta que se cubra todo. Se mete a la nevera un ratito mientras se prepara la tarta para que coja cuerpo.
Se ponen a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría hasta que estén blanditas.
Se pone en un cazo a fuego medio el queso, la nata, el azúcar y la ralladura de limón y se revuelve bien hasta que esté todo integrado y quede una cremita. Depués y sin dejar de remover se van incorporando las hojas de gelatina una a una hasta que se mezclen bien en la crema anterior. Cuando todo esté bien integrado, se retira del fuego, se deja enfriar un poco y se echa en el molde, encima de la base da galletas y mantequilla.
Cuando esté fría del todo, se mete a la nevera para que cuaje. Mejor hacerla de un día para otro.
En el momento de servir, se echa por encima mermelada de fresa o del sabor que se quiera.
Se ponen a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría hasta que estén blanditas.
Se pone en un cazo a fuego medio el queso, la nata, el azúcar y la ralladura de limón y se revuelve bien hasta que esté todo integrado y quede una cremita. Depués y sin dejar de remover se van incorporando las hojas de gelatina una a una hasta que se mezclen bien en la crema anterior. Cuando todo esté bien integrado, se retira del fuego, se deja enfriar un poco y se echa en el molde, encima de la base da galletas y mantequilla.
Cuando esté fría del todo, se mete a la nevera para que cuaje. Mejor hacerla de un día para otro.
En el momento de servir, se echa por encima mermelada de fresa o del sabor que se quiera.
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